Y continuamos trabajando sobre los personajes.
¿Cuál es el secreto de un buen personaje?
¿La motivación? ¿El diálogo? ¿La verosimilitud? Sí; claro, pero hay algo más.
Un buen personaje es el alma de la historia. El lector experimenta la historia a través de los personajes. Su visión del mundo, sus sentimientos... Todo lo que se ve, todo lo que se siente... Y todo lo que sucede depende del personaje.
Ya hablamos, en el artículo anterior, de una técnica para llegar a conocer al o los personajes principales. Consistía en una planilla diseñada por Crissy.
Ahora Syd Fields nos trae su concepción:
“Cuando cree a sus personajes tiene que llegar a conocerlos como la palma de su mano, saber cuáles son sus esperanzas, sueños y temores, lo que les gusta y lo que no les gusta, sus antecedentes y peculiaridades.”
En primer lugar, este autor considera la pregunta: ¿Qué es un personaje?
La acción es el personaje, una persona es lo que hace, no lo que dice.
Tengamos en cuenta que Fields trabaja con guiones para teatro y cine. Para este autor, el conflicto, los antecedentes, y la personalidad se traducen en acciones.
Personalmente, me ha sucedido que a veces yo sé cosas de mis personajes que ellos mismos no perciben, motivaciones subconscientes, actos fallidos... Yo sé por qué actúan así, pero ellos no. Y la única manera de transmitirlo a los lectores es a través de las acciones de los personajes, ya que ni siquiera el monólogo interior puede sacar esos conflictos a la luz.
Para Fields, existen cuatro elementos que conforman el personaje: la necesidad dramática, el punto de vista, el cambio y la actitud.
La necesidad dramática se es como lo que el personaje quiere ganar, adquirir, obtener o lograr en el transcurso de la historia. Solo cuando definamos esa necesidad, podemos crear obstáculos entre el personaje y la necesidad, de manera de organizar la historia. Al enfrentar obstáculos, el personaje genera conflicto y el conflicto es la esencia de la línea argumental.
El punto de vista; cómo ve el mundo un personaje. Un buen personaje siempre expresará un punto de vista bien definido. Todo el mundo tiene un punto de vista individual. Los puntos de vista divergentes de dos personajes pueden ser fuente de conflictos que favorezcan a la historia. En mi propio trabajo, las constantes discusiones entre Cassandra Troy y Javan Fara (El Trígono) dan un toque picante a muchas de las escenas.
El cambio. La mayoría de las veces los personajes experimentan un cambio, un crecimiento a lo largo de la historia. Eso es lo que esperamos de ellos, que aprendan, evolucionen, que crezcan... ¿Cuál es el cambio que experimenta el personaje?
La actitud. La actitud de un personaje puede ser positiva o negativa, de superioridad o de inferioridad, crítica o ingenua. Definir la actitud del personaje ayuda a darle mayor profundidad y matices.
Muchas veces, en el proceso de la escritura, la actitud, el punto de vista, y las necesidades del personaje cambian. Es normal. Los personajes se comportan casi como criaturas vivientes, y de hecho, viven en el mundo de papel y tinta que creamos para ellos.
De manera que, si crecen... ¡tanto mejor! Quiere decir que están vivos, que son fuertes y que tienen lo que hace falta para llevar la historia adelante.
martes, 9 de diciembre de 2008
Secetos de un buen personaje - 4 elementos
Etiquetas:
crear personajes,
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guión,
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personajes
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1 comentario:
Hola! Navegandito llegué a tu blog y me encanta, no sabes cómo me ha servido de ayuda, ya que escribo y estoy aprendiendo a realizar guiones, espero sigas publicando, saludos desde Venezuela!!
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