miércoles, 26 de noviembre de 2008

Ejercicio en cuatro páginas.

Como decíamos en el artículo anterior, antes de sentarse a escribir algo, el autor debe conocer cuatro cosas: el final, el principio, el primer Plot Point, y el segundo Plot Point. Solo cuando esos cuatro elementos han dado estructura al tema, se puede empezar a contar la historia. Narrar implica tener un sentido de la dirección, un desplazamiento desde el principio hasta el fin.
Este es el punto en el que deberíamos sentarnos y realizar un ejercicio... nada sencillo por otra parte. Y consiste en narrar la historia en cuatro páginas.
Qué tan fiel será la novela o el guión a las cuatro paginitas no importa. Es irrelevante. Lo importante es tener a mano una guía para escribir, un papel al cual recurrir en esos terribles momentos en que la historia ‘se tranca’.
La historia: ¿de qué se trata? Brevemente, ¿cuál es el tema? Como dice Syd Field: “Si usted no conoce su historia, ¿quién la conoce?”.
Escribir debería ser una aventura. Y lo más difícil de escribir es saber sobre qué escribir.

Entonces, volvamos al ejercicio. Vamos a narrar la historia en cuatro páginas.
Primeo vamos a determinar los cuatro elementos principales de la historia. Final, principio, primer plot-point, y segundo plot-point. No se necesitan muchos detalles, es más, los detalles en este punto nos distraerían más que ayudarnos. Estas cuatro páginas solo son un punto de partida para la novela, y lo que queremos es ver su globalidad.

Primero elija el final. Luego el principio. Y luego los plot-points.
¿Por qué el final primero? Porque en el final se resuelve la necesidad dramática. Y es hacia el final que todo se debe encaminar.
¿Cuál es la apertura? ¿Dónde? ¿Un desierto, una casa, un pueblo? ¿Por qué está el personaje en ese lugar? Tenemos media página para describir la apertura. Y la otra mitad para las escenas que conducen al plot-point. La idea es escribir simplemente una sinopsis de la historia, no la historia en sí con todos sus detalles.
La segunda media página es para el plot-point en sí. Debemos describirlo con cuidado, porque es lo que lleva la acción hacia delante, pero de nuevo, no necesitamos todos los detalles ahora. Solo describir la acción.
¿Está haciendo falta un ejemplo, no es así? Bien, tomemos el primer tomo de El Señor de los Anillos.
El inicio abarcaría el cumpleaños de Bilbo, como presentación de personajes, y el establecimiento de Frodo como dueño de casa. Las ‘escenas’ siguientes, las visitas de Gandalf, su historia, la partida de Frodo de Bolsón Cerrado, las aventuras en la Comarca, la huída de la casa de Cricava acompañado de sus amigos nos llevan al primer plot-point; Bree y la decisión de continuar a Rivendel.
Esto en cuanto a la novela; en la película esta sección se funde con la siguiente por motivos de longitud; no olvidemos que cada ‘libro’ es en realidad dos.
El segundo plot-point lo encontramos en la Cima de los Vientos. La herida de Frodo en ese punto de la historia acelera la acción hacia su desenlace en el Vado del Bruinen, donde concluye el primer libro. La necesidad dramática era llegar a Rivendel, y el final elegido fue dejar a Frodo desvanecido a las puertas mismas de la casa de Elrond.
Esa es la idea de la estructura: sostener la historia. No se podría proponer de entrada la destrucción del Anillo, sin una preparación previa de los personajes, a través de esta serie primero, y los otros libros de la saga después.
Pero volvamos ahora a nuestro ejercicio. Estabamos escribiendo la segunda parte de la historia en nuestra segunda página... En esta etapa, tal como Frodo, nuestro personaje enfrentará y superará los obstáculos que le impiden satisfacer su necesidad dramática. ¿Qué le ocurre al protagonista? ¿Qué obstáculo debe superar? Debemos elegir dos o tres obstáculos principales que hagan avanzar la historia hacia el plot-point final. Esta descripción debería ocupar una página más. Con lo que llegamos a las dos páginas y media.
¿Adivinan para qué queremos la siguiente media página? ¡Por supuesto! Para el segundo plot-point. De nuevo, no necesitamos detalles ahora. Solo saber qué pasa y qué consecuencias tiene. Media página, nada más.
La última página es para la resolución. ¿Qué le ocurre al personaje? ¿Cuál es la solución? ¿El protagonista vive o muere? ¿Triunfa o fracasa?
Al terminar tendremos:
• media página describiendo la apertura de la historia;
• media página describiendo la acción general de la primera parte;
• media página que describe el primer plot point;
• media página para la acción del nudo;
• media página para el segundo plot point; y
• de tres cuartos a una página para la resolución.

Esto es un tratamiento de cuatro páginas. Quizá nos guste y quizá no, pero no importa, no es la historia terminada. Solo es un resumen de cuatro páginas. La historia terminada puede ser muy distinta de lo que acabamos de escribir.
Las historias cambian y crecen durante el proceso de escritura.
Escribir, después de todo, es una aventura.

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